Señor y Dios mío
En tus manos, Señor mío y Dios mío,
encomiendo mi alma y mi espíritu,
cada día de mi vida,
mi llanto, mis alegrías, mis enfermedades,
mi preocupaciones y mis necesidades.
Deja que mi vida se haga una
oración por ti, para que en todos
mis momentos de alegría y dificultad
recurra siempre a ti
Cobíjame bajo tu manto y rodéame con tus brazos
llenos de amor y protección
.
En la oscuridad de mis dolores,
dame el valor y la fuerza para
reconocer cuando es justo luchar
y no me dejes nunca sola,
en la adversidad.
sino permite que mi vida se convierta
en presencia de ti, Señor mío y Dios mío.
Ayúdame a reconocer la diferencia
entre todo lo bueno que tengo en mi vida
con lo que no tengo y deseo.
Llena mi corazón de Amor, perdón y paz.
Ayúdame a dar un significado
a lo que he perdido, Tú que exploras y
conoces mi corazón. Sé mi maestro
y mi guía y entra en la profundidad de
mi ser. Limpia de mi corazón, alma y espíritu
todo mal que pueda existir.
Haz que entienda y comprenda que afrontar las dificultades
y la noche puede ayudarme a dar el primer
paso hacia el amanecer de un nuevo día,
donde Tú me esperas junto a todo lo que he
perdido y amado.
Dame vida y salud Señor mío y Dios mío
para amarte y dar amor.
Amén
© Cremen Zulay Ontiveros Moncada
Imagen de la red
Instrumental Regreso a casa
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